Dios! siempre he estado sola, solo no me había percatado. Y aunque estuviese rodeada de ustedes, me sentía sola aunque lo ocultaba con mi sonrisa. Él ya se dio cuenta de la soledad mucho antes que yo, y le admiro. Lo que me sorprende es que tú a tu edad no te hayas percatado y aun así, me lo restriegues.
Estoy sola y lo mejor es que: no me preocupa, Odiame.
El genio de esta entrada es
Purpura
0 comentarios:
Publicar un comentario